La traducción de los juegos de palabras, las frases hechas y las ambigüedades suele ser
complicada porque atiende a cuestiones sintácticas o semánticas de la lengua de
partida. Por eso, hay quien afirma que el humor es intraducible, pero si leéis
este artículo de Leo Hickey podéis cambiar de opinión. Hickey diferencia tres tipos de humor: el que depende del
conocimiento universal, el que surge a partir de una cultura concreta y el que
tiene que ver directamente con la estructura de un idioma.
Una vez más, traigo dos ejemplos para ilustrar la
entrada de hoy, uno en inglés y otro en francés, y los dos se corresponden con
la última modalidad puesto que son juegos de palabras.
El primero pertenece al episodio The Doctor de la serie Once Upon a Time. Sin entrar en muchos
detalles, resumiré el contexto. En este capítulo un personaje pierde un brazo y
decide acudir a Rumplestiskin, el brujo del pueblo, para pedirle que se lo
arregle. Este brujo es famoso por decir «magic always comes with a price» y sus
precios suelen ser caros. Al
ver al manco, le dice lo siguiente:
El problema lo encontramos en «charge an arm and a leg» porque, aunque tenemos una expresión equivalente en español (costar un ojo de la cara), el juego de palabras acompaña a la trama del capítulo y a la imagen que va con ella, por lo que al traducirlo de esta forma, que es como se ha hecho en el doblaje, se pierde parte de la gracia.
«When I say I charge an arm and a leg, it’s just an expression».
El problema lo encontramos en «charge an arm and a leg» porque, aunque tenemos una expresión equivalente en español (costar un ojo de la cara), el juego de palabras acompaña a la trama del capítulo y a la imagen que va con ella, por lo que al traducirlo de esta forma, que es como se ha hecho en el doblaje, se pierde parte de la gracia.
Cuando lo leí enseguida me pregunté cómo se podría trasladar al español y pensé que lo mejor sería utilizar un chiste diferente en el que la gracia esté en el cuello. Sin embargo, la traductora ha mantenido el chiste y la respuesta es «Te lo agradezcuello». Una vez más, la traducción no tiene la misma gracia que el original.
No obstante, no siempre se va a perder humor en la
traducción y Hickey presenta varios ejemplos con soluciones muy buenas. Así, podemos
ver que el humor no es intraducible,
aunque sí muy difícil de expresar en otra lengua sin perder un ápice de
chispa. Sin embargo, yo creo que es mucho mejor optar por intentar traducirlo
que explicarlo directamente mediante una nota a pie de página. Esto mismo lo
explica Hickey en su artículo y lo argumenta diciendo que de esta manera se
destruye el humor al hacer que el lector lo comprenda en lugar de que lo sepa apreciar.
En mi opinión, los traductores tenemos que tratar de
ser creativos y sólo deberíamos
echar mano de las notas al pie en casos en los que sea imposible encontrar una
solución. Por último, creo que es importante señalar que esto no va dirigido
solo a los traductores literarios, ya que podemos encontrar juegos de palabras
en casi cualquier tipo de texto, como los turísticos o publicitarios y también en videojuegos y
películas.
Afirmo, una muy buena (Mtra. filóloga gracias al tema ;) ). Si se puede, lo traduzco al polaco en un otro sitio :)
ResponderEliminarGracias, NatiGaby. Puedes traducirlo al idioma que quieras siempre que menciones la fuente. ¡Ah! Y avísame, que me gustaría verlo :)
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